Vivimos tiempos convulsos, momentos en los que estamos asistiendo al enquistamiento de guerras de agresión transformadas en conflictos de baja intensidad permanente y a la gestación de un conflicto que, desde proporciones regionales puede llegar a alcanzar, ojalá no, proporciones globales.. Parece que estoy exagerando, que soy uno de esos conspiranoicos que viven de profecías ...